Piano

El piano es el rey de los instrumentos. Su estructura, su sonoridad y su imponente presencia lo convierten en uno de los instrumentos más representativos de la música clásica.

Pero, además, es protagonista de muchos más géneros musicales, desde el jazz hasta el rock, e, incluso, lo hemos podido ver como participante de gran importancia en gran cantidad de pelis.


Es un instrumento muy anciano, ¡tiene más de 360 años! Debido a ello, es capaz de contar numerosas historias importantes en la música. Tuvo algunos parientes lejanos tales como la cítara, el monocordio o el salterio. Pero sin duda, su familiar más cercano es el clavicordio.


El inventor del piano era italiano y se llamaba Bartolomeo Cristofori y ¡tenía cosas en común con el clavicordio! En un principio Cristofori lo llamó clavicémbalo col piano e forte, que se traduciría al castellano como “clavecín con sonido suave y fuerte” ya que podía producir sonidos fuertes (forte) y suaves (piano).

Después su nombre se le apodó pianoforte y más tarde se acortó a piano. En la actualidad, casi todos los pianos tienen 88 teclas (36 negras y 52 blancas) pero esto no fue siempre así, ya que antes poseían muchas menos y, además, tanto su mecanismo interno como su mueble se han ido modificando con el auge de nuevos procesos de fabricación.


En un primer momento, la creación del piano no tuvo una gran acogida y los músicos no se interesaron por él, por lo que preferían componer para otros instrumentos. Pero, poco a poco, fue haciéndose popular entre los compositores y el público, siendo en el siglo XVIII el periodo donde se escribieron más obras para piano.

El mayor legado de composiciones para piano a partir del periodo Clásico lo aportaron, entre otros, compositores como Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Chopin, Mendelssohn, Schumann, Brahms o Liszt.